Y muchas más cosas: la posibilidad de viajar, de conocer sitios nuevos, de experimentar, de soñar, de evadirte; las ganas de transmitir, de enseñar, de mostrar; donas afecto y el cariño que le tienes a esos libros, porque crees que podrán “sanar y curar” el alma como a ti antes te la curaron. Por eso,Sigue leyendo “Donas libros, donas afecto”